Los Desafíos De Ser Refugiado En Venezuela.
Se estima que hay 200.000 personas que necesitan protección internacional en Venezuela. 
Los refugiados en Venezuela, y las organizaciones que los asisten, frecuentemente pasan desapercibidos.
En fechas como la de este 20 de junio en que se conmemora el Día Mundial del Refugiado, la oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Comisión Nacional para los Refugiados, se esfuerzan por hacerse notar.
De ellas, unas 3.000 han sido reconocidas por el Estado venezolano.
Escapando
Los colombianos llegan huyendo de la violencia generada por el conflicto armado.
Refugiados
Fuente: Acnur
Y el combate al problema de los refugiados debe comenzar allí, señala el representante de Acnur en Venezuela, Mohamed Alwash.
"El principio de la solución empieza con la paz en el país de origen", le dice a BBC Mundo.
Acnur cuenta con oficinas cercanas a la frontera con Colombia, en San Cristóbal, Maracaibo y Apure, además de la sede en Caracas, insuficiente para los poco más de 2.000km que dividen ambos países.
"El desafío –dice Alwash– no es esperar a que ellos vengan, sino llegar a donde están".
Para ello Acnur organiza jornadas informativas en la frontera, en conjunto con la comisión estatal y organizaciones no gubernamentales.
Pero son pocos los involucrados en estas tareas. "Es un hecho triste. Tenemos muy pocos socios, tres o cuatro ONG, cuando en otros países hay 20 o 25", agrega.
Invisibles
También hay otras dificultades. Al haber tanta cantidad de colombianos en Venezuela –el gobierno venezolano estima que son entre cuatro y cinco millones–, la gente percibe a todos como inmigrantes.
En ocasión del Día Mundial del Refugiado, Acnur aprovecha para realizar diversas actividades en distintas ciudades destinadas a llamar la atención sobre el problema.
Es un hecho triste. Tenemos muy pocos socios, tres o cuatro ONG, cuando en otros países hay 20 o 25"
Mohamed Alwash, representante de Acnur en Venezuela
El golpe de atención también va dirigido al gobierno.
Alwash se lamenta que Venezuela no sea parte de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.
El representante de Acnur espera que el gobierno la firme este año al igual que la Declaración de Cartagena de 1984, que propone una definición de refugiado más inclusiva.
Las autoridades no descartan que el país se adhiera en algún momento, pero no lo consideran como algo fundamental.
Falta la firma
Para el presidente de la Comisión Nacional para los Refugiados, Yldefonso Finol, "falta la firma protocolar pero en los hechos está en la Ley Orgánica, que es más amplia que la Convención de 1951".
Se refiere a la normativa sobre refugiados aprobada en 2001 y reglamentada dos años después, cuando nació la comisión, la primera de su tipo en el país.
Antes de ello, dice Finol, no había refugiados como tal sino "desplazados", sin que tuvieran derecho formal a beneficios sociales ni permisos de trabajo.
"El concepto de refugiado basado en la Convención de 1951 comienza con el gobierno bolivariano", agrega.
La comisión tiene como principales finalidades las de asistir legalmente a los solicitantes y tomar la decisión de otorgar o no la condición de refugiado a alguien.
Finol reconoce la dificultad de estar a la altura de la alta demanda y entre sus objetivos se plantea el de que la comisión realice un "acompañamiento más contundente en la inserción socio-económica de los refugiados, que haya más planificación".
La amplia mayoría de los que llegan huyendo de la violencia son personas de origen humilde, campesinos, que requieren de una asistencia sostenida en el tiempo.
Los que trabajan en el tema hasta tienen que luchar con la confusión generada desde los medios que llaman "refugiados" a los damnificados por las lluvias, que afectaron a unas 130.000 personas a fines del año pasado.
Toman días como hoy como una buena oportunidad para educar e introducir el verdadero significado.
 
 



 



